domingo, 3 de octubre de 2010

un dia

preguntas simples gobiernan mi vida
mi empeño es ovidarlas
camino resignado por la penumbra actuada
de lo ya conocido

los guiños resolanos de las novedades
que están en las respuestas
de esas preguntas simples
me silban, me chiflan, me invitan distraidos

entonces me asomo, sonrío,me digo:
"tengo que prepararme"
y retomo el camino
de lo ya conocido

no se cuanto tiempo
me queda todavía
pero se que las preguntas
permanecerán las mismas

un día sin respuestas
vacío y desgastado
mi cuerpo me dirá
hasta aqui te acompaño

un día una respuesta,
simple, alegrará mi rostro,
al despedir mi cuerpo,
ya libre y luminoso...

lunes, 27 de septiembre de 2010

Todos somos mapuche

A 78 días de huelga de hambre han tenido que llegar estas personas para hacer oir su voz. Ahora además deben abrirse paso entre todo el contra discurso que se articula desde la derecha y en particular desde la Moneda, que intenta mantenerlos estigmatizados como extremistas y violentos, aún cuando aqui todavía no hay siquiera cosa juzgada. La clasificación-cosificación "extremista" o más aún "terrorista", esos que andan infundiendo el terror, y que llevan las cosas "al extremo" pretende instalar la idea de que no son personas, que no merecen ser tratados como tales sino que se les debe aplastar para lo cual la Ley Antiterrorista es un instrumento consensuado y transversal... ¿de quienes?.

Es una verguenza que los gobiernos socialistas de Lagos y Bachelet abrieran la caja de Pandora de la aplicación de la ley antiterrorista, intentando con ello contener el desborde producido por el mal manejo del tema mapuche priorizando mantener el pacto con el poder económico de garantizar la "tranquilidad social" a cualquier precio. Sin embargo hay que recordar que a esta ley promulgada para contener la oposición en 1984 por Pinochet se le hicieron cambios ya en el gobierno de Aylwin, dándole continuidad y "legitimidad" en democracia a la persecución política y al abuso de los derechos humanos por parte del Estado (Human Rights Watch, INDEBIDO PROCESO:
LOS JUICIOS ANTITERRORISTAS, LOS TRIBUNALES MILITARES Y LOS MAPUCHE EN EL SUR DE CHILE. Octubre 2004).

La ley antiterrorista, como expresión de un concepto incubado en el centro de poder imperial mundial post caída del muro y justificado con el ataque a las torres gemelas del 11/9, no es una ley ciudadana, ni siquiera una respuesta a una real situación de terrorismo en nuestro país. Hay 34 personas exponiendo su vida para decir que la aplicación de esa ley es abusiva y el gobierno majaderamente insiste en decir que ellos son violentistas y que depongan la huelga, que el gobierno ya ha hecho todo lo que le corresponde y que la "actitud intrasigente" de los huelguistas es una demostración más de su vocación extremista que no permite avanzar a una solución. Solución que ha estado cada uno de estos 78 dias en manos del propio gobierno. Se les pidió una mesa de diálogo con los comuneros y el gobierno armó otra sin ellos. Se les pidió interceder para que se les procese sin la ley antiterrorista y el gobierno pretende desconocer que el Estado ya intercedió para que dicha ley se aplique y busca lavarse las manos antes que influir nuevamente para que se retire su aplicación. El gobierno no ha retirado ninguna de las querellas por ley antiterrorista impuesta, ha preferido mantener esa posibilidad como carta de negociación y no ha mostrado ninguna voluntad política que refrende su supuesta postura de opción por la vida, la misma que salen a esgrimir cuando el aborto terapéutico deja en evidencia que para ellos los dogmas son primero que las personas. Es tal la contradicción de esta mirada dogmática, que cuando el huelguista es un opositor al régimen cubano, la huelga de hambre es legítima y el huelguista un héroe, pero cuando son mapuche, ellos son intransigentes y su huelga es ilegítima.

La ley antiterrorista que nació en dictadura y que hoy se busca "perfeccionar" con la participación de la derecha y la Concertación es la misma que se está usando para perseguir a los anarquistas y tal vez ahi es donde queda más en evidencia su vocación dictatorial, antidemocrática. No se debe permitir el disenso en las reglas básicas del juego concebido como sistema cerrado e inmutable.

Hinzpeter declara a los cuatro vientos que los mapuche no están por sobre la ley. El señor ministro no se da cuenta que la fuerza moral está muy por encima de la ley, que si se les muere un comunero mapuche van a perder cualquier posibilidad de gobierno de continuidad y que todo el discurso de derecha liberal van a tener que tirarlo a la basura, porque la base social se da cuenta y reconoce la fuerza moral aún entre medio de toda la campaña contra comunicacional que se sirve de toda la prensa masiva.

Debemos decidir si seguimos alejándonos de ser una sociedad sana, dinámica y que busque el consenso y el crecimiento conjunto, y acercándonos a un conflicto social creciente al que nos llevará la intransigencia de los dogmas de cualquier signo político.

Espero que ningún comunero tenga que entregar su vida para exigir un derecho tan básico como ser tratado con igualdad ante la ley, que no se les aplique doble juicio y que se les procese bajo leyes civiles y penales que ya comtemplan penas y sanciones suficientes, mientras además no se reconoce que el que ha fallado aqui ha sido el Estado en brindar oportunidades y protección a una etnia originaria, que ve amenazada su propia supervivencia y se ve arrinconada al punto de arriesgar la vida para luchar por sus derechos. Espero que el gobierno ofrezca un gesto real que permita una salida a esta situación.

La condición para decir no a la violencia,no es poner más violencia. No vamos a terminar con la violencia apagando el fuego con bencina, vamos a terminar con la violencia cuando nos escuchemos y cuando entendamos que en este lugar llamado Chile cabemos todos, aún con nuestras diferencias y que podamos un día decir, todos somos mapuche, todos somos de derecha y de izquierda, todos somos simplemente seres humanos.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Silo

Silo. Nunca tuve una relación cercana con él, hablo como uno más de tantos que alguna vez participaron en alguna actividad organizada por el movimiento formado por este argentino considerado un maestro por muchos de quienes conocieron su enseñanza.
Ayer, 16 de septiembre, cuando supe de su partida, no sentí pena. Es parte de lo que Silo enseñaba: nada tiene sentido si todo termina con la muerte, y un poco más allá su declaración de inconmovible fe y certeza de experiencia de que la muerte no detiene el futuro, en el sentido de la vida. Y su invitación es justamente a darle sentido a la vida, ayudando a crecer a otros. Estudié sus conferencias, leí sus libros, asistí a los seminarios de trabajo interno, pero más que nada, y durante los últimos 25 años, puedo decir que no hubo un día en que lo enseñado por Silo no estuviera presente, ayudándome a superar el sufrimiento, el sinsentido y ayudándome a dar los pasos cotidianos que son los ladrillos de la construcción vital.
Todo esto me hace sentir un profundo agradecimiento, creo que todo lo que haga en la dirección de dar sentido a mi vida y ayudar a otros es una forma de agradecimiento, de agradecer a la vida, de la que Silo fue un mensajero tan necesario en estos días. Tu mensaje ya esta entregado Negro, la semilla volverá a brotar, la vida tiene sentido, no triunfará la violencia, el ser humano esta dando su gran salto a la verdadera historia humana, va a ser un parto doloroso, lo está siendo, pero gracias a personas como tu, no perderemos la fe frente al paisaje caótico, seguiremos llevando el mensaje de la vida cada día y en cada paso y la vida volvera a triunfar sobre la muerte, no me cabe duda.

lunes, 23 de agosto de 2010

Centrales Termoeléctricas y Represas ¿mal necesario?

Las opiniones interesadas de "expertos" están a la orden del día cuando los millones que danzan hacen perder la perspectiva y cuando es necesario hacer las cosas sin el contrapeso que supondría una sociedad civil organizada y potente. La desinformación es un pequeño shock que anula a individuos que eventualmente podrían haberse sumado a otros más organizados. El experto citando las Tablas de la Ley escritas por la diosa Tecnología logra al menos relativizar y desperfilar cualquier oposición. Descoloca al activista, situándolo en la trinchera de los ultra, de los eternos disconformes que no proponen nada, que no son capaces de ofrecer alternativas al progreso. Sin embargo, cuando se proponen las alternativas, estas son carentes de sentido de realidad, y asi , la batería de recursos de los dueños del capital, cuando se trata de llevar adelante sus negocios, es inagotable. Declarado el predialogal, tengo que decir que el tema de las energías desde el punto de vista técnico y económico me queda grande y me veo a merced de la desinformación. Por lo tanto lo único que me queda es comenzar a informarme, y a compartir y discutir la información que vaya recopilando, para lo cual pienso servirme de este espacio.

En las próximas semanas estaré publicando lo que vaya encontrando, espero poder compartirlo y discutirlo con quienes además de sus propios pre dialogales, quieran ir más allá y puedan aportar su conocimiento y sus propias indagaciones.

Lo primero que me parece interesante es revisar este argumento de "la necesidad". Aparentemente, tendremos que destruir un par de valles y el paisaje en la patagonia con unos embalses y las lineas de alta tensión porque "es necesario". Del mismo modo las centrales termoeléctricas se presentan como la solución de bajo costo "necesarias" para sostener el crecimiento en el mediano plazo, aún considerando el grado de contaminación que significan, cuestión que en el gobierno actual ha sido calificada como "molestias".

Tarea de la semana: mapa de la energía en chile: centrales por tipo, por región, por capacidad. Proyecciones de demanda de energía, potencial en energías tradicionales. Eso no más para empezar.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Amor (1)

Hay cosas que yo doy por ciertas, como si fueran hechos que es innecesario describir o declarar, en el entendido que son obvios ... nada es obvio y la perspectiva cambia también con la experiencia. El amor no es obvio, muchos lo buscan, otros lo viven y otros no son ni siquiera conscientes de ello hasta que lo pierden.

Viví el amor de pareja con la madre de mis hijos. Teníamos un acuerdo muy bonito, una confianza muy grande y los dos estábamos disponibles para hacer feliz al otro. Compartimos un tiempo feliz y cuando eso se quebró, me separé.

En esa época yo negaba los celos. Eran una emoción inferior. Los celos son una emoción, y como tal no son controlables desde el intelecto. Son o no son. Pero, cuando se dan, y he tenido celos, ¿desde donde se dan? si reviso mis expectativas, mi queja asociada a los celos ¿cuál es? De pronto adoptamos actitudes obvias frente a situaciones como los celos y en estos días, nada es obvio. Una cosa es que se tenga un acuerdo de exclusividad, tácito o explicito. Entonces es "sano" rechazar que te rompan el acuerdo, porque el acuerdo "es" la relación, el amor "pasa por" el acuerdo. Entonces si se rompe el acuerdo, la relación deja de ser recíproca.

Me gusta verlo asi, porque si enfrento una infidelidad (ruptura de acuerdo de fidelidad o exclusividad), yo preguntaría ¿con quien quieres estar? ¿qué quieres hacer? ¿ya no quieres construir conmigo? Y entonces espero una respuesta de la persona amada, no de un desconocido, no de alguien a quien yo no le importo.

¡La reciprocidad en la relación es clave! Si a mi me importa la otra persona, asumo que yo le importo por reciprocidad, porque somos dos seres equivalentes. La pareja no es una relación de dominación o una relación jerarquizada. Yo te amo, tu me amas, y el significado de eso para mi es una suma de acuerdos implícitos o declarados, que nos involucran desde lo íntimo y que tiñen todo lo que hacemos junto al otro. Yo creo que una de las grandes aspiraciones de mi vida es aprender a amar, y ello requiere que vaya liberándome de la posesión, que me acepte y me ame yo mismo en primer lugar, pues sino ¿quien ama? de otro modo sería simple compensación. Aceptar al otro desde la aceptación de mi, a eso le llamo amor consciente, y es lo que trato de aprender en mis relaciones de pareja, con mis hijos o solo.

El amor de diferentes parejas puede ser distinto como distintos pueden ser los acuerdos de una pareja a otra. Hay parejas abiertas y ese es su acuerdo, hay parejas exclusivas y eso es lo querido por ellos. Esto puede ser así porque los acuerdos se construyen. Uno puede equivocarse, y puede ser parte del acuerdo darse la oportunidad de corregir, o no. También puede haber "acuerdos unilaterales". Yo declaré en forma unilateral que nunca le iba a pegar a mis hijos. Ellos podían incluso pegarme y yo no les pegaría. Fue mi acuerdo y forma parte del amor que cultivamos, que construimos. Si un día le pego a uno de ellos y rompo el acuerdo, que triste sería, porque sería como un acto de desamor muy grande. Si tengo una pareja exlclusiva y le soy infiel a ese acuerdo y busco a otra mujer, aunque sea una vez, o aunque ni siquiera exista una relacion física con ella, es triste, porque es romper el acuerdo.

El respeto para mi es un acuerdo básico. En fin, creo que el cariño, el sexo, la compañía, la confianza, la intimidad, la admiración, son expresión de este tipo de acuerdos, son el resultado del gran acuerdo que yo llamaría "la construcción del amor".

sábado, 24 de julio de 2010

Miedo 3

Muchas veces sólo el humor, ese que siempre le permitió reirse de si mismo, fue su única salida. Cada vez que cruzaba ese umbral, algo sutilmente se quebraba adentro. Ya que no me invitaste a dormir contigo esta noche, vente mañana a tomar desayuno, te vienes en el auto, bien abrigada, en pijama con un abrigo encima, pasas por la pastelería, subes, dejas los pasteles en la cocina, y te metes a la cama... De esas historias, inventadas para que sean, pero que no fueron, muchas.
Desayunó en silencio, leyendo su Time Line de Twitter, riendo con algunos de los textos, el último juego de @AleJodorowsky estaba entretenido y había "tuits" divertidos, ocurrentes y otros más reflexivos Quiso escribir alguno, pero sólo pensaba en que pasaría si ella llegara con los pasteles y en pijama. Lavaba los platos para despejar la mente cuando sonó el timbre. Eran tres pasos hasta el citófono. Y un paso para cruzar la linea, si realmente era ella. El miedo lo hizo vacilar, todavía podía no abrir, cuando sonó el primer ring del celular. Si, era ella. No había vuelta atrás. Un paso adelante sería entrar en una relación. No darlo, no entrar, sería desleal con los dos o tres últimos años. La acompañó, la escuchó, le dijo que le gustaba, le inventó esas invitaciones que ella siempre eludió con una sonrisa, esperó una y otra vez a sentir que ella lo quería, que ella lo deseaba. Y no ocurrió, si bien llegaron a un nivel de confianza e intimidad inusual. Nuevamente se había hecho amigo de la chica que le gustaba y estaba tan cerca que se le hacía evidente que no pasaba nada, que era el amigo y que para ella era sólo eso. Le dijo que tomaría distancia, que no se bancaba más esa sensación de perro mirando la carnicería y ella entendió, pero al cabo de un mes, volvieron a juntarse a tomar un trago y el se sintió de nuevo "enamorado". Segundo ring en el celular. Estoy aqui, con dos pasteles y en pijama. ábreme, hace frío. Abrió y se dijo, tengo que tomar una decisión, tengo que dilucidar en cuatro pisos de escalera si quiero armar una relación de pareja, si estoy dispuesto a renunciar al coqueteo con cada mujer guapa que me encuentro, pero más que todo, si estoy dispuesto a renunciar al miedo, ese miedo al rechazo y al abandono, en fin, ese miedo tan ordinario, a que no resulte, tan extendido como la tristeza y la soledad de las ciudades. Estaba en eso cuando se encontró con ella, enfundada en un abrigo, gorro y guantes, pero con los ojos saltando sobre la bufanda que le cubría la cara. Hola preciosa, qué bueno que estás aqui, no te vayas.

viernes, 21 de mayo de 2010

María

Está rara hoy la señora María. -Su marido se está muriendo, pero ella no puede ir a verlo- Qué pena, ¿porqué no puede ir a verlo?...
Cojo mi taza de té y regreso de la cocina a mi escritorio, mientras María continúa limpiando su cocina como si en ello le fuera la vida. -Son pareja hace 40 años, pero él esta casado con otra mujer y tiene otra familia - me explica mi compañera de trabajo.
La veo limpiando, pero siento que en realidad ella está llorando ¿qué pena llora? ¿que él ya no estará o que él nunca estuvo?

sábado, 1 de mayo de 2010

Miedo (2)

No vuelvo a escribir hasta que no me emocione hacerlo, hasta que no logre dejar la cabeza en el velador, como esa calavera fumando (¿donde la vi?), hasta que deje de calcular y preparar todo en la cabeza. Cuando se abra el canal entre el corazón y los dedos, cuando pueda fluir ese mar escondido/contenido, entonces voy a escribir algo y será bueno hacerlo. Estoy harto, me agoto, si no me muevo es porque se ha bloqueado la emoción y hay un solo culpable. Es el miedo, la inseguridad, el temor a no ser aceptado. Si entonces necesito vivir más que pensar en vivir, entonces también habrá más de qué escribir cuando vuelva.

lunes, 26 de abril de 2010

Miedo

Mis oídos abombados me producen una sensación de irrealidad, mientras camino hacia la silla con arnés. Me acomodo en ella, mientras todo parece transcurrir muy lentamente  y los gritos de los niños y sus padres me llegan lejanamente desde la montaña rusa que se encuentra justo en frente. Miro a mi flanco derecho y me parece reconocer en mi compañera un gesto mezclado de terror y excitación que en mi caso se reduce seguramente a sólo terror. Mientras la plataforma va subiendo y veo el suelo y los rostros de amigos y transeúntes alejarse, mi estómago toma venganza produciéndome una dolorosa sensación de vacío. El sol alumbra, pero no da suficiente calor y siento el viento frío que se hace sentir con más fuerza cuanto más subimos, Con dolorosa lentitud y la creciente tensión de saber que se acerca el momento en que alcanzaremos la máxima altura y la plataforma será soltada en caída libre, observo como la gente se ve tan pequeña y que el vértigo no acepta las razones que mi mente dispara como ametralladora: que estoy en un parque de diversiones, que es tremendamente seguro, que la silla y el arnés están diseñados para que sea imposible caer, que frenaremos y seremos dejados suavemente en el suelo, que será una experiencia que cambiará mi vida... ¿Porqué?, en qué nefasto momento se me ocurrió que mi vida necesitaba un cambio y que debía exponerme a mi mayor miedo o a un miedo comparable para darme cuenta que el miedo es sólo eso, un fantasma que la luz hace desaparecer, que se desvanece si lo enfrentas. Es cierto que la opción era saltar en bungee y que esta opción es ciertamente más segura. ¡Pero si al menos no estuviéramos en la parte externa de la plataforma circular y mirando hacia afuera! Es como estar colgando de nada, sólo veo el aire. Quiero cerrar los ojos, pero pienso que si lo hago no habrá valido la pena llegar hasta aqui. Estoy entregado a esta experiencia, me forcé a ello, tal como me he forzado a lo largo de mi vida cada vez que he dado un paso importante.La plataforma llega hasta la cúspide del pilar de aproximadamente 30 metros de altura, algo asi como un edificio de 12 pisos. Siento la contractura en mi espalda, mis manos sudan frías, mi corazón a punto de estallar retumba desde el centro de mi. Siento una leve náusea y, en total tensión, espero el momento de la caída. El tipo que diseñó este juego debe ser un sádico, pasan 20 segundos y no caemos todavía, 30 segundos y ya lo único que quiero es que termine pronto, que apuren el final. No veo qué sentido tiene que nos tengan aqui colgando.
¿Y si es una falla? Presto más atención a qué está ocurriendo "afuera", el motor hace un extraño sonido que me hace pensar que pudo haberse atascado y en lugar de calmarme, algo me dice que la situación puede ser más grave que todos mis temores. Si esto se comporta como un ascensor, debe tener freno de emergencia, pero si las poleas ceden por la tensión el latigazo del corte puede dañar la estructura ¡y podemos terminar en una verdadera caída libre! Intento calmarme, abajo no parece haber ninguna actividad que delate una situación de emergencia, sin embargo seguimos aqui arriba y ya ha pasado más de un minuto. Miro a Claudia y me mira con signo de interrogación. Aparentemente ella tampoco entiende porque no caemos aún. Agradezco su mirada cómplice en la duda, me tranquiliza pensar que no estoy siendo víctima de mi neurosis y que mis temores no han tomado el control: el siguiente paso habría sido ponerme a gritar patéticamente "¡bájenme de aqui!". El ruido del motor no me deja oir lo que Claudia me dice y comienzo a preguntarme cuánto tiempo más nos tendrán, literalmente, en suspenso. Si buscaba una experiencia de ruptura, de quiebre, aquí estoy. Puede parecer ridículo otorgar a un juego de parque de diversiones tanta importancia, pero no tengo ningún control sobre lo que está ocurriendo y el tiempo que pasa me hace sentir cada vez más vulnerable. Recuerdo aquella vez en el metro de Madrid, cuando cruzamos miradas con esa española espectacular y ella esperó pacientemente que yo le hablara, hasta la siguiente estación donde se bajó mirando hacia atrás para ver si yo la iba a seguir,  el tiempo transcurrió en el espacio del temor, el tiempo entre que nos miramos y que ella se perdió en la multitud de Cuatro Caminos fue igual de eterno. ¿Y si me entrego a la situación?, ¿y si eso es la vida, vivir ese instante tal como se presenta y como lo siento?... ¿Y si fuera capaz ahora de mirar hacia el horizonte y reconocer lugares?... Más allá de las copas de los árboles, la ciudad se ve como nunca la había visto antes, la gente abajo, del tamaño de gigantes hormigas, sigue sus vidas, entre temores y  anhelos, distraídos, entretenidos, atormentados, vivos. El motor se detiene. Una voz amplificada nos hace saber que "estaremos suspendidos por más tiempo del habitual pues se ha producido un corte de energía". De algún modo el mensaje me da lo mismo, sigo escrutando el horizonte. Sigo hurgando en mis sensaciones, en el miedo. Cada vez que tuve miedo me inmovilicé. En la universidad, cuando ya no me iba tan bien como antes, y el miedo al fracaso me paralizó. Con esa chica en el metro, o en el trabajo cuando debi haber pedido un aumento. El miedo cuando escalaba esa pared de roca y a mitad de camino se me hizo imposible tanto avanzar como retroceder. El miedo ha estado adherido a muchas experiencias y en todas ellas el miedo no me ha dejado vivir la experiencia, al menos no con libertad. La libertad que comienzo a sentir ahora, siento que algo se expande en mi, una sensación de euforia, tengo tantas ganas de expresar lo que me pasa que de mi garganta sale un grito que hace que Claudia me mire asustada. Comienzo a reir a carcajadas y mi risa contagia a Claudia, el motor comienza a sonar de nuevo, pero noto que la plataforma comienza a bajar lentamente,  a la misma velocidad que cuando subimos. Con Claudia nos miramos y volvemos a reir, finalmente da la impresión que no tendremos nuestra caída libre. Cuando llegamos al suelo, sin parar de reir, vemos como hay gente que se abraza a la tierra como si estuvieran llegando de un vuelo con muchas turbulencias, como si no quisieran volver a despegarse nunca más del suelo. La mirada de Claudia me dice que ella también vivió algo especial allá arriba y que de algún modo nuestros miedos si cayeron en caída libre y se destruyeron contra el suelo. Nos tomamos de la mano y caminamos hacia la Casa del Terror, aunque ya no en busca de  una experiencia límite de miedo.

sábado, 24 de abril de 2010

Carta abierta a los obispos católicos de Hans Küng

No soy católico, ni adhiero a ninguna religión. Si creo que el ser humano tiene una "dimensión espiritual" que es vital y que mucha gente canaliza a través de sus religiones. Asi, tengo una idea respecto de qué debe ser una "buena religión" y por ello comparto con los amigos por todos los medios a mi alcance esta carta de un teólogo católico, carta abierta de Hans Küng en la que reflexiona y propone acciones concretas a los obispos católicos de todo el mundo.

Carta abierta de Hans Küng

Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, y yo fuimos entre 1962 1965 los dos teólogos más jóvenes del concilio. Ahora, ambos somos los más ancianos y los únicos que siguen plenamente en activo. Yo siempre he entendido también mi labor teológica como un servicio a la Iglesia. Por eso, preocupado por esta nuestra Iglesia, sumida en la crisis de confianza más profunda desde la Reforma, os dirijo una carta abierta en el quinto aniversario del acceso al pontificado de Benedicto XVI. No tengo otra posibilidad de llegar a vosotros.

Aprecié mucho que el papa Benedicto, al poco de su elección, me invitara a mí, su crítico, a una conversación de cuatro horas, que discurrió amistosamente. En aquel momento, eso me hizo concebir la esperanza de que Joseph Ratzinger, mi antiguo colega en la Universidad de Tubinga, encontrara a pesar de todo el camino hacia una mayor renovación de la Iglesia y el entendimiento ecuménico en el espíritu del Concilio Vaticano II.

Mis esperanzas, y las de tantos católicos y católicas comprometidos, desgraciadamente no se han cumplido, cosa que he hecho saber al papa Benedicto de diversas formas en nuestra correspondencia. Sin duda, ha cumplido concienzudamente sus cotidianas obligaciones papales y nos ha obsequiado con tres útiles encíclicas sobre la fe, la esperanza y el amor. Pero en lo tocante a los grandes desafíos de nuestro tiempo, su pontificado se presenta cada vez más como el de las oportunidades desperdiciadas, no como el de las ocasiones aprovechadas:

- Se ha desperdiciado la oportunidad de un entendimiento perdurable con los judíos: el Papa reintroduce la plegaria preconciliar en la que se pide por la iluminación de los judíos y readmite en la Iglesia a obispos cismáticos notoriamente antisemitas, impulsa la beatificación de Pío XII y sólo se toma en serio al judaísmo como raíz histórica del cristianismo, no como una comunidad de fe que perdura y que tiene un camino propio hacia la salvación. Los judíos de todo el mundo se han indignado con el predicador pontificio en la liturgia papal del Viernes Santo, en la que comparó las críticas al Papa con la persecución antisemita.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de un diálogo en confianza con los musulmanes; es sintomático el discurso de Benedicto en Ratisbona, en el que, mal aconsejado, caricaturizó al islam como la religión de la violencia y la inhumanidad, atrayéndose así la duradera desconfianza de los musulmanes. - Se ha desperdiciado la oportunidad de la reconciliación con los pueblos nativos colonizados de Latinoamérica: el Papa afirma con toda seriedad que estos "anhelaban" la religión de sus conquistadores europeos.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de ayudar a los pueblos africanos en la lucha contra la superpoblación, aprobando los métodos anticonceptivos, y en la lucha contra el sida, admitiendo el uso de preservativos.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de concluir la paz con las ciencias modernas: reconociendo inequívocamente la teoría de la evolución y aprobando de forma diferenciada nuevos ámbitos de investigación, como el de las células madre.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de que también el Vaticano haga, finalmente, del espíritu del Concilio Vaticano II la brújula de la Iglesia católica, impulsando sus reformas.

Este último punto, estimados obispos, es especialmente grave. Una y otra vez, este Papa relativiza los textos conciliares y los interpreta de forma retrógrada contra el espíritu de los padres del concilio. Incluso se sitúa expresamente contra el concilio ecuménico, que según el derecho canónico representa la autoridad suprema de la Iglesia católica:

- Ha readmitido sin condiciones en la Iglesia a los obispos de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, ordenados ilegalmente fuera de la Iglesia católica y que rechazan el concilio en aspectos centrales. - Apoya con todos los medios la misa medieval tridentina y él mismo celebra ocasionalmente la eucaristía en latín y de espaldas a los fieles.

- No lleva a efecto el entendimiento con la Iglesia anglicana, firmado en documentos ecuménicos oficiales (ARCIC), sino que intenta atraer a la Iglesia católico-romana a sacerdotes anglicanos casados renunciando a aplicarles el voto de celibato.

- Ha reforzado los poderes eclesiales contrarios al concilio con el nombramiento de altos cargos anticonciliares (en la Secretaría de Estado y en la Congregación para la Liturgia, entre otros) y obispos reaccionarios en todo el mundo.

El Papa Benedicto XVI parece alejarse cada vez más de la gran mayoría del pueblo de la Iglesia, que de todas formas se ocupa cada vez menos de Roma y que, en el mejor de los casos, aún se identifica con su parroquia y sus obispos locales.

Sé que algunos de vosotros padecéis por el hecho de que el Papa se vea plenamente respaldado por la curia romana en su política anticonciliar. Esta intenta sofocar la crítica en el episcopado y en la Iglesia y desacreditar por todos los medios a los críticos. Con una renovada exhibición de pompa barroca y manifestaciones efectistas cara a los medios de comunicación, Roma trata de exhibir una Iglesia fuerte con un "representante de Cristo" absolutista, que reúne en su mano los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sin embargo, la política de restauración de Benedicto ha fracasado. Todas sus apariciones públicas, viajes y documentos no son capaces de modificar en el sentido de la doctrina romana la postura de la mayoría de los católicos en cuestiones controvertidas, especialmente en materia de moral sexual. Ni siquiera los encuentros papales con la juventud, a los que asisten sobre todo agrupaciones conservadoras carismáticas, pueden frenar los abandonos de la Iglesia ni despertar más vocaciones sacerdotales.

Precisamente vosotros, como obispos, lo lamentaréis en lo más profundo: desde el concilio, decenas de miles de obispos han abandonado su vocación, sobre todo debido a la ley del celibato. La renovación sacerdotal, aunque también la de miembros de las órdenes, de hermanas y hermanos laicos, ha caído tanto cuantitativa como cualitativamente. La resignación y la frustración se extienden en el clero, precisamente entre los miembros más activos de la Iglesia. Muchos se sienten abandonados en sus necesidades y sufren por la Iglesia. Puede que ese sea el caso en muchas de vuestras diócesis: cada vez más iglesias, seminarios y parroquias vacíos. En algunos países, debido a la carencia de sacerdotes, se finge una reforma eclesial y las parroquias se refunden, a menudo en contra de su voluntad, constituyendo gigantescas "unidades pastorales" en las que los escasos sacerdotes están completamente desbordados.

Y ahora, a las muchas tendencias de crisis todavía se añaden escándalos que claman al cielo: sobre todo el abuso de miles de niños y jóvenes por clérigos -en Estados Unidos, Irlanda, Alemania y otros países- ligado todo ello a una crisis de liderazgo y confianza sin precedentes. No puede silenciarse que el sistema de ocultamiento puesto en vigor en todo el mundo ante los delitos sexuales de los clérigos fue dirigido por la Congregación para la Fe romana del cardenal Ratzinger (1981-2005), en la que ya bajo Juan Pablo II se recopilaron los casos bajo el más estricto secreto. Todavía el 18 de mayo de 2001, Ratzinger enviaba un escrito solemne sobre los delitos más graves (Epistula de delitos gravioribus) a todos los obispos. En ella, los casos de abusos se situaban bajo el secretum pontificium, cuya vulneración puede atraer severas penas canónicas. Con razón, pues, son muchos los que exigen al entonces prefecto y ahora Papa un mea culpa personal. Sin embargo, en Semana Santa ha perdido la ocasión de hacerlo. En vez de ello, el Domingo de Ramos movió al decano del colegio cardenalicio a levantar urbi et orbe testimonio de su inocencia.

Las consecuencias de todos estos escándalos para la reputación de la Iglesia católica son devastadoras. Esto es algo que también confirman ya dignatarios de alto rango. Innumerables curas y educadores de jóvenes sin tacha y sumamente comprometidos padecen bajo una sospecha general. Vosotros, estimados obispos, debéis plantearos la pregunta de cómo habrán de ser en el futuro las cosas en nuestra Iglesia y en vuestras diócesis. Sin embargo, no querría bosquejaros un programa de reforma; eso ya lo he hecho en repetidas ocasiones, antes y después del concilio. Sólo querría plantearos seis propuestas que, es mi convicción, serán respaldadas por millones de católicos que carecen de voz.

1. No callar: en vista de tantas y tan graves irregularidades, el silencio os hace cómplices. Allí donde consideréis que determinadas leyes, disposiciones y medidas son contraproducentes, deberíais, por el contrario, expresarlo con la mayor franqueza. ¡No enviéis a Roma declaraciones de sumisión, sino demandas de reforma!

2. Acometer reformas: en la Iglesia y en el episcopado son muchos los que se quejan de Roma, sin que ellos mismos hagan algo. Pero hoy, cuando en una diócesis o parroquia no se acude a misa, la labor pastoral es ineficaz, la apertura a las necesidades del mundo limitada, o la cooperación mínima, la culpa no puede descargarse sin más sobre Roma. Obispo, sacerdote o laico, todos y cada uno han de hacer algo para la renovación de la Iglesia en su ámbito vital, sea mayor o menor. Muchas grandes cosas en las parroquias y en la Iglesia entera se han puesto en marcha gracias a la iniciativa de individuos o de grupos pequeños. Como obispos, debéis apoyar y alentar tales iniciativas y atender, ahora mismo, las quejas justificadas de los fieles.

3. Actuar colegiadamente: tras un vivo debate y contra la sostenida oposición de la curia, el concilio decretó la colegialidad del Papa y los obispos en el sentido de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro tampoco actuaba sin el colegio apostólico. Sin embargo, en la época posconciliar los papas y la curia han ignorado esta decisión central del concilio. Desde que el papa Pablo VI, ya a los dos años del concilio, publicara una encíclica para la defensa de la discutida ley del celibato, volvió a ejercerse la doctrina y la política papal al antiguo estilo, no colegiado. Incluso hasta en la liturgia se presenta el Papa como autócrata, frente al que los obispos, de los que gusta rodearse, aparecen como comparsas sin voz ni voto. Por tanto, no deberíais, estimados obispos, actuar solo como individuos, sino en comunidad con los demás obispos, con los sacerdotes y con el pueblo de la Iglesia, hombres y mujeres.

4. La obediencia ilimitada sólo se debe a Dios: todos vosotros, en la solemne consagración episcopal, habéis prestado ante el Papa un voto de obediencia ilimitada. Pero sabéis igualmente que jamás se debe obediencia ilimitada a una autoridad humana, solo a Dios. Por tanto, vuestro voto no os impide decir la verdad sobre la actual crisis de la Iglesia, de vuestra diócesis y de vuestros países. ¡Siguiendo en todo el ejemplo del apóstol Pablo, que se enfrentó a Pedro y tuvo que "decirle en la cara que actuaba de forma condenable" (Gal 2, 11)! Una presión sobre las autoridades romanas en el espíritu de la hermandad cristiana puede ser legítima cuando estas no concuerden con el espíritu del Evangelio y su mensaje. La utilización del lenguaje vernáculo en la liturgia, la modificación de las disposiciones sobre los matrimonios mixtos, la afirmación de la tolerancia, la democracia, los derechos humanos, el entendimiento ecuménico y tantas otras cosas sólo se han alcanzado por la tenaz presión desde abajo.

5. Aspirar a soluciones regionales: es frecuente que el Vaticano haga oídos sordos a demandas justificadas del episcopado, de los sacerdotes y de los laicos. Con tanta mayor razón se debe aspirar a conseguir de forma inteligente soluciones regionales. Un problema especialmente espinoso, como sabéis, es la ley del celibato, proveniente de la Edad Media y que se está cuestionando con razón en todo el mundo precisamente en el contexto de los escándalos por abusos sexuales. Una modificación en contra de la voluntad de Roma parece prácticamente imposible. Sin embargo, esto no nos condena a la pasividad: un sacerdote que tras madura reflexión piense en casarse no tiene que renunciar automáticamente a su estado si el obispo y la comunidad le apoyan. Algunas conferencias episcopales podrían proceder con una solución regional, aunque sería mejor aspirar a una solución para la Iglesia en su conjunto. Por tanto:

6. Exigir un concilio: así como se requirió un concilio ecuménico para la realización de la reforma litúrgica, la libertad de religión, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, lo mismo ocurre en cuanto a solucionar el problema de la reforma, que ha irrumpido ahora de forma dramática. El concilio reformista de Constanza en el siglo previo a la Reforma acordó la celebración de concilios cada cinco años, disposición que, sin embargo, burló la curia romana. Sin duda, esta hará ahora cuanto pueda para impedir un concilio del que debe temer una limitación de su poder. En todos vosotros está la responsabilidad de imponer un concilio o al menos un sínodo episcopal representativo.

La apelación que os dirijo en vista de esta Iglesia en crisis, estimados obispos, es que pongáis en la balanza la autoridad episcopal, revalorizada por el concilio. En esta situación de necesidad, los ojos del mundo están puestos en vosotros. Innúmeras personas han perdido la confianza en la Iglesia católica. Para recuperarla sólo valdrá abordar de forma franca y honrada los problemas y las reformas consecuentes.

Os pido, con todo el respeto, que contribuyáis con lo que os corresponda, cuando sea posible en cooperación con el resto de los obispos; pero, si es necesario, también en solitario, con "valentía" apostólica (Hechos 4, 29-31). Dad a vuestros fieles signos de esperanza y aliento y a nuestra iglesia una perspectiva.

Os saluda, en la comunión de la fe cristiana, Hans Küng.

Traducción: Jesús Alborés Rey
Hans Küng es catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga (Alemania) y presidente de Global Ethic

jueves, 4 de marzo de 2010

Terremoto

Santiago, miércoles 3 23:00.
Hace 25 años, entre réplica y réplica nos fuimos acercando con la que sería luego la madre de mis hijos. Es que ella tenía miedo y yo soy super valiente pa' los temblores. Hace cinco minutos nueva réplica, y otra hace unos 20 minutos, que venía de un 6.1 frente a costa de Valpo. ¡Tan informada esta sociedad de la información! Pero este terremoto ha sido distinto. Más allá de que me pilló solo, o sea sin pareja quiero decir, más allá de eso, ha sido distinto socialmente. El '85 había un sentimiento contra la dictadura y de algún modo había una red social. Por otro lado, si algo hay que reconocerle a los milicos es que son organizados, claro, son super jerárquicos, entonces son organizados por defecto. Ahora no, ha sido un despelote. Más encima entregando el gobierno, y el "electo" que está que corta las huinchas y lo único que quiere es ser presidente, se le nota. Claro que flojito para levantarse, llegó a la Onemi al mediodía, mientras que la presidenta fue la primera en llegar a eso de las 4 y media de la mañana. Y haciendo declaraciones el lindo, mientras había gente que trabajó toda la noche. Y después que agradecía que le hubieran hecho caso, bien pendejo lo  encuentro, no es el momento para obtener pequeñas ventajas políticas. Pero el gobierno tampoco se salva. La falta de energía y comunicación con los afectados, la sensación de desprotección y de demora en la respuesta devino en ley de la selva y a poco andar los supermercados eran saqueados descaradamente y frente a las cámaras de la televisión. Los canales de televisión se hicieron un festín con estas tomas y entrevistaron a los saqueadores, los filmaron mientras sacaban de todo menos alimentos, plasmas, lavadoras, todo esto como quien va al Mall, en familia, Amaro Gómez entrevistó a un padre que llevaba un plasma junto a su pequeño hijo. Asi, mientras mucha gente en la zona más afectada veía con temor como se desbordaba el saqueo y no se quedaba en los grandes supermercados sino que también se animaba con los pequeños negocios de barrio y con las casas, incluso de afectados por el terremoto. Bien distinto este terremoto. Hace 25 años había una gran división, la de los que estaban a favor del gobierno y los que estábamos en contra. Hoy el país está más dividido. Cualquiera que agarra un micrófono pòr cualquier motivo tiene que dejar en claro que el es de los buenos y que los otros son los malos. Los saqueadores son los malos. Los que miran la tele y exclaman con los periodistas que esto no tiene nombre, son los buenos. Los que piden militares y bala para los saqueadores y lumpen son los buenos, los humillados frente  a las cámaras por intentar robar bencina de una estación abandonada son los malos. Pocos dicen que los que construyen edificios que colapsan estando nuevos, o los que remarcan sus precios con 3 veces el precio de antes del terremoto, son también "malos". Los que hicieron las cláusulas en los contratos hipotecarios para que no sea exigible ningún pago o garantía frente a un desastre como este, en fin, de eso no se habla tanto. Yo sólo quiero decir una cosa. EStamos cosechando lo que hemos sembrado con sueldos miserables, con una sociedad de consumo salvaje, con impunidad para el robo de cuello y corbata, con connivencia entre la gran empresa y la clase política. Hoy salieron las sentencias por el caso Inverlink. La secretaria del Banco Central la que más carcel recibió, 4 años. No van a resolver el problema del lumpen y el saqueo con balas militares. O con mano dura. Estamos frente a un problema cultural que está emparentado con el acto de botar los papeles de los helados en el pasillo de la micro y que nadie diga nada. Da lo mismo. No existe el "ser mejor", las oportunidades son muy escasas, la educación es una burla. Pasaron 20 años y no resolvimos lo grueso, la igualdad de oportunidades se quedó en promesa electoral y hoy vivimos en una sociedad tan desigual que la delincuencia gana terreno porque es una mejor opción que trabajar como esclavo por 200 mil pesos. Sería fácil echarle la culpa a la Concertación, pero
no basta. Va a ser necesario que todos quienes vemos el problema hagamos algo y que vayamos haciendo converger los esfuerzos más allá de lo institucional. Va a ser necesaria una revolución en la forma de vivir en esta sociedad. Tendremos que hacernos cargo o aceptar el la ley del más fuerte.