lunes, 27 de septiembre de 2010

Todos somos mapuche

A 78 días de huelga de hambre han tenido que llegar estas personas para hacer oir su voz. Ahora además deben abrirse paso entre todo el contra discurso que se articula desde la derecha y en particular desde la Moneda, que intenta mantenerlos estigmatizados como extremistas y violentos, aún cuando aqui todavía no hay siquiera cosa juzgada. La clasificación-cosificación "extremista" o más aún "terrorista", esos que andan infundiendo el terror, y que llevan las cosas "al extremo" pretende instalar la idea de que no son personas, que no merecen ser tratados como tales sino que se les debe aplastar para lo cual la Ley Antiterrorista es un instrumento consensuado y transversal... ¿de quienes?.

Es una verguenza que los gobiernos socialistas de Lagos y Bachelet abrieran la caja de Pandora de la aplicación de la ley antiterrorista, intentando con ello contener el desborde producido por el mal manejo del tema mapuche priorizando mantener el pacto con el poder económico de garantizar la "tranquilidad social" a cualquier precio. Sin embargo hay que recordar que a esta ley promulgada para contener la oposición en 1984 por Pinochet se le hicieron cambios ya en el gobierno de Aylwin, dándole continuidad y "legitimidad" en democracia a la persecución política y al abuso de los derechos humanos por parte del Estado (Human Rights Watch, INDEBIDO PROCESO:
LOS JUICIOS ANTITERRORISTAS, LOS TRIBUNALES MILITARES Y LOS MAPUCHE EN EL SUR DE CHILE. Octubre 2004).

La ley antiterrorista, como expresión de un concepto incubado en el centro de poder imperial mundial post caída del muro y justificado con el ataque a las torres gemelas del 11/9, no es una ley ciudadana, ni siquiera una respuesta a una real situación de terrorismo en nuestro país. Hay 34 personas exponiendo su vida para decir que la aplicación de esa ley es abusiva y el gobierno majaderamente insiste en decir que ellos son violentistas y que depongan la huelga, que el gobierno ya ha hecho todo lo que le corresponde y que la "actitud intrasigente" de los huelguistas es una demostración más de su vocación extremista que no permite avanzar a una solución. Solución que ha estado cada uno de estos 78 dias en manos del propio gobierno. Se les pidió una mesa de diálogo con los comuneros y el gobierno armó otra sin ellos. Se les pidió interceder para que se les procese sin la ley antiterrorista y el gobierno pretende desconocer que el Estado ya intercedió para que dicha ley se aplique y busca lavarse las manos antes que influir nuevamente para que se retire su aplicación. El gobierno no ha retirado ninguna de las querellas por ley antiterrorista impuesta, ha preferido mantener esa posibilidad como carta de negociación y no ha mostrado ninguna voluntad política que refrende su supuesta postura de opción por la vida, la misma que salen a esgrimir cuando el aborto terapéutico deja en evidencia que para ellos los dogmas son primero que las personas. Es tal la contradicción de esta mirada dogmática, que cuando el huelguista es un opositor al régimen cubano, la huelga de hambre es legítima y el huelguista un héroe, pero cuando son mapuche, ellos son intransigentes y su huelga es ilegítima.

La ley antiterrorista que nació en dictadura y que hoy se busca "perfeccionar" con la participación de la derecha y la Concertación es la misma que se está usando para perseguir a los anarquistas y tal vez ahi es donde queda más en evidencia su vocación dictatorial, antidemocrática. No se debe permitir el disenso en las reglas básicas del juego concebido como sistema cerrado e inmutable.

Hinzpeter declara a los cuatro vientos que los mapuche no están por sobre la ley. El señor ministro no se da cuenta que la fuerza moral está muy por encima de la ley, que si se les muere un comunero mapuche van a perder cualquier posibilidad de gobierno de continuidad y que todo el discurso de derecha liberal van a tener que tirarlo a la basura, porque la base social se da cuenta y reconoce la fuerza moral aún entre medio de toda la campaña contra comunicacional que se sirve de toda la prensa masiva.

Debemos decidir si seguimos alejándonos de ser una sociedad sana, dinámica y que busque el consenso y el crecimiento conjunto, y acercándonos a un conflicto social creciente al que nos llevará la intransigencia de los dogmas de cualquier signo político.

Espero que ningún comunero tenga que entregar su vida para exigir un derecho tan básico como ser tratado con igualdad ante la ley, que no se les aplique doble juicio y que se les procese bajo leyes civiles y penales que ya comtemplan penas y sanciones suficientes, mientras además no se reconoce que el que ha fallado aqui ha sido el Estado en brindar oportunidades y protección a una etnia originaria, que ve amenazada su propia supervivencia y se ve arrinconada al punto de arriesgar la vida para luchar por sus derechos. Espero que el gobierno ofrezca un gesto real que permita una salida a esta situación.

La condición para decir no a la violencia,no es poner más violencia. No vamos a terminar con la violencia apagando el fuego con bencina, vamos a terminar con la violencia cuando nos escuchemos y cuando entendamos que en este lugar llamado Chile cabemos todos, aún con nuestras diferencias y que podamos un día decir, todos somos mapuche, todos somos de derecha y de izquierda, todos somos simplemente seres humanos.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Silo

Silo. Nunca tuve una relación cercana con él, hablo como uno más de tantos que alguna vez participaron en alguna actividad organizada por el movimiento formado por este argentino considerado un maestro por muchos de quienes conocieron su enseñanza.
Ayer, 16 de septiembre, cuando supe de su partida, no sentí pena. Es parte de lo que Silo enseñaba: nada tiene sentido si todo termina con la muerte, y un poco más allá su declaración de inconmovible fe y certeza de experiencia de que la muerte no detiene el futuro, en el sentido de la vida. Y su invitación es justamente a darle sentido a la vida, ayudando a crecer a otros. Estudié sus conferencias, leí sus libros, asistí a los seminarios de trabajo interno, pero más que nada, y durante los últimos 25 años, puedo decir que no hubo un día en que lo enseñado por Silo no estuviera presente, ayudándome a superar el sufrimiento, el sinsentido y ayudándome a dar los pasos cotidianos que son los ladrillos de la construcción vital.
Todo esto me hace sentir un profundo agradecimiento, creo que todo lo que haga en la dirección de dar sentido a mi vida y ayudar a otros es una forma de agradecimiento, de agradecer a la vida, de la que Silo fue un mensajero tan necesario en estos días. Tu mensaje ya esta entregado Negro, la semilla volverá a brotar, la vida tiene sentido, no triunfará la violencia, el ser humano esta dando su gran salto a la verdadera historia humana, va a ser un parto doloroso, lo está siendo, pero gracias a personas como tu, no perderemos la fe frente al paisaje caótico, seguiremos llevando el mensaje de la vida cada día y en cada paso y la vida volvera a triunfar sobre la muerte, no me cabe duda.