miércoles, 4 de agosto de 2010

Amor (1)

Hay cosas que yo doy por ciertas, como si fueran hechos que es innecesario describir o declarar, en el entendido que son obvios ... nada es obvio y la perspectiva cambia también con la experiencia. El amor no es obvio, muchos lo buscan, otros lo viven y otros no son ni siquiera conscientes de ello hasta que lo pierden.

Viví el amor de pareja con la madre de mis hijos. Teníamos un acuerdo muy bonito, una confianza muy grande y los dos estábamos disponibles para hacer feliz al otro. Compartimos un tiempo feliz y cuando eso se quebró, me separé.

En esa época yo negaba los celos. Eran una emoción inferior. Los celos son una emoción, y como tal no son controlables desde el intelecto. Son o no son. Pero, cuando se dan, y he tenido celos, ¿desde donde se dan? si reviso mis expectativas, mi queja asociada a los celos ¿cuál es? De pronto adoptamos actitudes obvias frente a situaciones como los celos y en estos días, nada es obvio. Una cosa es que se tenga un acuerdo de exclusividad, tácito o explicito. Entonces es "sano" rechazar que te rompan el acuerdo, porque el acuerdo "es" la relación, el amor "pasa por" el acuerdo. Entonces si se rompe el acuerdo, la relación deja de ser recíproca.

Me gusta verlo asi, porque si enfrento una infidelidad (ruptura de acuerdo de fidelidad o exclusividad), yo preguntaría ¿con quien quieres estar? ¿qué quieres hacer? ¿ya no quieres construir conmigo? Y entonces espero una respuesta de la persona amada, no de un desconocido, no de alguien a quien yo no le importo.

¡La reciprocidad en la relación es clave! Si a mi me importa la otra persona, asumo que yo le importo por reciprocidad, porque somos dos seres equivalentes. La pareja no es una relación de dominación o una relación jerarquizada. Yo te amo, tu me amas, y el significado de eso para mi es una suma de acuerdos implícitos o declarados, que nos involucran desde lo íntimo y que tiñen todo lo que hacemos junto al otro. Yo creo que una de las grandes aspiraciones de mi vida es aprender a amar, y ello requiere que vaya liberándome de la posesión, que me acepte y me ame yo mismo en primer lugar, pues sino ¿quien ama? de otro modo sería simple compensación. Aceptar al otro desde la aceptación de mi, a eso le llamo amor consciente, y es lo que trato de aprender en mis relaciones de pareja, con mis hijos o solo.

El amor de diferentes parejas puede ser distinto como distintos pueden ser los acuerdos de una pareja a otra. Hay parejas abiertas y ese es su acuerdo, hay parejas exclusivas y eso es lo querido por ellos. Esto puede ser así porque los acuerdos se construyen. Uno puede equivocarse, y puede ser parte del acuerdo darse la oportunidad de corregir, o no. También puede haber "acuerdos unilaterales". Yo declaré en forma unilateral que nunca le iba a pegar a mis hijos. Ellos podían incluso pegarme y yo no les pegaría. Fue mi acuerdo y forma parte del amor que cultivamos, que construimos. Si un día le pego a uno de ellos y rompo el acuerdo, que triste sería, porque sería como un acto de desamor muy grande. Si tengo una pareja exlclusiva y le soy infiel a ese acuerdo y busco a otra mujer, aunque sea una vez, o aunque ni siquiera exista una relacion física con ella, es triste, porque es romper el acuerdo.

El respeto para mi es un acuerdo básico. En fin, creo que el cariño, el sexo, la compañía, la confianza, la intimidad, la admiración, son expresión de este tipo de acuerdos, son el resultado del gran acuerdo que yo llamaría "la construcción del amor".

1 comentario:

paula dijo...

querido amigo yo afortunadamente he podido experimentar esa exclusividad en mi relación de pareja y comparto plenamente tu forma de sentir es increíble aun después de 20 años juntos estremecerse con las pequeñas cosas del día a día, agradezco este espacio de comunicación que nos permite conectarnos más allá de las distancia te mando un beso enorme y que estés muy bien