Kilómetro 5, pavimento irregular, hay que pedalear con más ganas, ahora son dos kilómetros con viento en contra y después la subida de "La Lechera", que es larga. Un chubasco cortito y sigo pedaleando, kilómetro 9, pendiente de bajada, pero viento siempre en contra (sopla, yo se que lo tuyo es soplar y lo mío pedalear).
El viento es irregular, como el pavimento. Cambia continuanente mientras fluye y juega. Me apoyo en él y deja de soplar, sopla de un lado y luego de otro... ya subí la última colina de ida, llego al hito del kkilómetro 15 y media vuelta, viento a favor y bajada ... ¡allá voy! (¿qué velocidad habré alcanzado?) Ahi vienen Stipicic y Bukasovic. Ellos entrenan en grupo, yo prefiero solo, asi puedo conversar con el viento,que es mi amigo.
El viento siempre supo que yo no iba a volver a esta, mi tierra. Tal vez, como dios, él escribe derecho con letras torcidas. Letras de árboles peinados por las ventoleras, de coirones, de golondrinas, de cielos sin fin, de arreboles, y de un pequeño ciclista, avanzando apenas y con los ojos entrecerrados, pero feliz.
El viento siempre supo que yo no iba a volver a esta, mi tierra. Tal vez, como dios, él escribe derecho con letras torcidas. Letras de árboles peinados por las ventoleras, de coirones, de golondrinas, de cielos sin fin, de arreboles, y de un pequeño ciclista, avanzando apenas y con los ojos entrecerrados, pero feliz.
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